30 de junio de 2008

28 Marzo 2008

Recién llegados desde India, con mucho cansancio acumulado, cogimos el taxi que nos tenía que llevar a nuestro hotel. Menos mal que ya teníamos hotel, si tenemos que empezar a buscar un hotel, en un país con costumbres tan distintas, sin conocerlas, y habiendo dormido poco, la odisea hubiera sido mayor.

Tomamos un taxi de prepago, también por evitar ardúas negociaciones con los taxistas, total eran 400 Rupias, o sea 4 €. Íbamos en una furgonetilla roja, primera sorpresa, se conduce al revés que aquí, así que el volante está en lo que estamos habituados sea el lado del copiloto. ¿Dónde os tengo que llevar? pregunta el taxista, "A el hotel Acme Guest House, en Thamel". Parece ser que, aunque no nos lo dijo, no tenía ni idea de dónde se encontraba este hotel, Thamel sí claro, todo el mundo sabe dónde está ese barrio, es donde están todos los turistas, pero el hotel concretamente, no le importó mucho, tiró hacia el barrio, ya encontraría la forma de llegar preguntando de aquí para allá.

Empezamos a recorrer las calles de Kathmandú, y a notar en nuestros propios cuerpos que allí son un poco conductores suicidas, y que usar el claxon es signo de educación, pero esto es otra historia y deberá ser contada en otro momento.

Supongo que la primera impresión de la ciudad, teniendo en cuenta lo cansados que estábamos variará bastante de uno a otro, porque tenemos formas muy distintas de tomarnos las cosas.

Dios mío está ciudad es completamente caótica, a la par que contaminada, mira hay tierra por todas partes y la gente vive en la calle, se mezcla la basura con lo que no lo es, la gente con los animales, me desborda, es muy distinto a lo que nunca he visto, bueno supongo que MA se lo tome de otra manera, ha estado en Panamá, en medio de la selva, pero cómo puedes aguantar viviendo en un sitio así...

Qué guay, ¡es como Panamá pero en limpio! ¡Y mira las vaquitas qué majas!
Mmm creo que me estoy mareando un poquitillo... ¿de dónde demonios se bajan estas ventanillas?



La verdad, es que mi visión de las cosas cambió completamente en seguida, y ya no te cuento a lo largo del mes, es un país encantador, y aunque sí, Katmandú es una ciudad caótica, y contaminada, no importa, aprendes a sobrellevarlo, y los agobios del principio pronto desaparecen y te sientes uno más dentro del caos.

Bien tras mucho preguntar, y obtener respuestas más o menos válidas, llegamos a nuestro hotel, en el corto camino que teníamos que recorrer hasta llegar a la puerta, nos asaltaron varias personas ofreciéndonos de todo, incluído alojamiento, guías de trekking, lo que sea.

Llegamos al hotel, al interior, y nos atendió un chico muy majo que la verdad no volvimos a ver muy a menudo, nos ofrecieron un té nepalí, el cual nos sentó como agua de mayo, y ¡qué rico estaba! se convirtió en bebida oficial, había que aprovechar mientras estábamos allí que lo podíamos tomar, y por supuesto, parte de nuestros dos kilos de té que nos hemos traído son de té nepalí.

Primera cosa que descubres que varía entre allí y aquí. "Lo sentimos no podemos darles la habitación que tenían reservada, porque la persona que estaba no se ha ido todavía, suponemos que se marcha mañana por la mañana, así que os podréis cambiar mañana. Habíais reservado una habitación doble con baño compartido, pero tenemos muy pocas habitaciones que cumplan esas características, sólo tres, así que os podemos ofrecer una con baño propio, espero que no os suponga mucho trastorno, lo único que esta habitación es algo más cara" No nos supuso mucho trastorno, la habitación costaba como el doble, pero bueno, por supuesto la tuvimos que pagar a lo que era, eso de pagar la que teníamos contratada no, allí las cosas funcionan de otra manera, menos estricta, más relajada, nos iríamos acostumbrando; suponía pagar 4 € en vez de 2, por persona, así que no era mucho trastorno, por un par de días... Sí todavía lo pasábamos todo a €, aprenderiamos que no es lo que había que hacer, si lo pasas a euros pagas lo que te pidan, no te parece caro, hay que manejarse con las rupias.

Así que subimos a la habitación, y descansamos, que falta nos hacía, accionamos el aire acondicionado, era lo que ponía en la página de hostelworld que tenían, así que supusimos que el ventilador del techo era el aire acondicionado. Y dormimos un rato.

Para cenar, bocadillos, si habíamos sido previsores y llevado comida para todo el día y pico que duraba el viaje, la cual no usamos porque nos dieron de comer en todos los vuelos, por tanto, teníamos comida, no había necesidad de ir a buscar un sitio.

Bajamos y preguntamos por a conexión a internet, "No, lo siento no funciona, está habiendo problemas, espero no tarden en solucionarlos". Natural que esté habiendo problemas, hemos olvidado mencionar que de camino al hotel, un camión se había atascado en unos cables, y la solución fue... ¡cortar los cables! a grandes males grandes remedios.

Después de cenar, y ya anochecido salimos a la calle a dar una vuelta, no había luz, sólo la que venía de las tiendas que tenían generador propio, y así sumidos en una gran oscuridad llegamos a la plaza Durbar o Hanuman Dhoka, patrimonio de la humanidad. Muy despistados, aunque íbamos con un guía de estos que se te ofrecen, no nos vino mal, porque una ciudad totalmente desconocida, de noche y sin luz, aprendimos la valiosa lección de no dejar nunca la luz que llevábamos en el hotel, la luz de la bici de E.

De vuelta al hotel tomamos un té con este señorín, en un bar muy chulo, que nunca más conseguimos encontrar entre los miles de sitios que hay en Thamel.

Y acabó así el primer día en Kathmandú. A la cama y mañana será otro día.

2 comentarios:

ysa dijo...

mirad chicos, entré con intención de leer al menos una entrada, ¡¡pero son taaan largas!!

Fijo que están super bien, pero voy a necesitar más tiempo y relajación para disfrutarlas.

E&M dijo...

Bueno Isa que sean largas no te da excusa, al ritmo de publicación que llevamos bien te lo puedes permitir, creemos que es mejor que sean largas y con detalles, que cortas y sepan a poco, una vez que te pones a hacer algo es mejor hacerlo bien. Nosotros te invitamos a que las leas, tampoco son tan largas, es el formato del blog, que como la columna en la que está el texto es tan estrecha parecen más largas que en otros formatos de blog ;)